





El aprendizaje es una tarea personal desde el punto de vista que supone algo que “los alumnos hacen y no algo que se les hace a ellos”. En nuestro aprendizaje no podemos mantenernos como meros espectadores, es algo que exige de una total implicación y participación por parte de los alumnos.
La cooperación es una característica humana que nos ha permitido la supervivencia y la evolución, se podría decir que es una de las principales características de nuestra especie, aplicable en diferentes ámbitos sociales que pueden ir desde la domesticación de animales hasta el surgimiento y desarrollo de la industria o la cultura. Aunque es cierto que en ámbitos escolares los valores cooperativos están siendo interiorizados recientemente.
Dado que la educación es un fenómeno social no debe ser abordada de una manera individual, el “Aprendizaje Cooperativo” supone una alternativa que en la educación moderna se plantea para dar un carácter social a dicho fenómeno, ya que si estamos viviendo unas décadas de cambios radicales en todos los aspectos de nuestra vida, nuestro sistema de aprendizaje no debe quedarse atrás y debe integrarse en esta revolución de las llamadas “Escuelas 2.0”
Los alumnos alcanzan más fácilmente los objetivos de aprendizaje cuando forman parte de un equipo que tiene un objetivo común, la motivación del colectivo siempre supera las motivaciones individuales. En una situación colaborativa, los estudiantes procuran obtener resultados que sean beneficiosos para ellos mismos y para todos los demás compañeros del grupo, lo que mejora las relaciones sociales entre ellos. En aprendizaje cooperativo se trabaja con grupos reducidos en los que los alumnos trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás. El aprendizaje que se adquiere para enseñar o compartir siempre es más sólido y duradero que el que sólo tiene como objetivo aprobar.
Cualquier apartado de cualquier asignatura puede ser organizado de un modo cooperativo y está demostrado que los resultados, tanto académicos como motivacionales, por parte de los alumnos se incrementan notablemente cuando se aplica esta metodología que muchos autores consideran una Técnica Psicosocial de Aprendizaje.
GRUPOS DE APRENDIZAJE
En aprendizaje cooperativo podemos diferenciar distintos tipos de grupos:
Los grupos formales, funcionan durante períodos que van desde una hora hasta varias semanas de clase. En estos grupos, los estudiantes trabajan juntos para lograr objetivos comunes, asegurándose de que ellos mismos y el resto de miembros del grupo completen los módulos de aprendizaje asignados. Los grupos formales garantizan la participación activa de los alumnos en las tareas intelectuales, organizar el material, explicarlo, resumirlo e integrarlo a las estructuras conceptuales.
Los grupos informales, trabajan durante unos pocos minutos hasta una hora de clase. El profesor puede utilizarlos durante una actividad de enseñanza directa (una clase, una demostración, una película o un vídeo) para centrar la atención de los alumnos en el material en cuestión, para promover un clima propicio de aprendizaje, para crear expectativas acerca del contenido de la clase, para asegurarse de que los alumnos procesan el material que se les está enseñando o para dar cierre a una clase. La actividad de estos grupos informales suele consistir en una charla de tres a cinco minutos entre los alumnos antes y después de una clase, o en diálogos de dos a tres minutos entre pares de estudiantes durante el transcurso de una clase.
Los grupos de base, permiten que los alumnos entablen relaciones responsables y duraderas que los motivarán a esforzarse en sus tareas, a progresar en el cumplimiento de sus obligaciones (como asistir a clase, completar las tareas asignadas, aprender la materia) y a tener un buen desarrollo cognitivo y social. El componente de interacción siempre favorecerá las relaciones entre los distintos alumnos, sea cual sea su nivel, así como propiciar un ambiente muy positivo en el aula.
(Johnson, Johnson y Holubec,1992; Johnson, Johnson y Smith, 1991)
APRENDIZAJE COOPERATIVO | PERSPECTIVA EMOCIONAL
La cooperación va más allá de las prácticas competitivas e individualistas ya que los alumnos aprenden a trabajar juntos potenciando así una mayor relación entre ellos, todos aprenden, todos ganan.
Este modelo incrementa la solidaridad y la afectividad porque todos comparten un objetivo común, igual que en el reino animal la supervivencia de muchas especies se consigue gracias al trabajo colectivo, la cooperación del grupo en el aula impulsará un mayor alcance de los objetivos.
“The strength of the Pack is the Wolf, and the strength of the Wolf is the Pack”
(La fuerza de la manada es el lobo y la fuerza del lobo es la manada – The Jungle Book. R. Kipling 1894).
Las influencias de este tipo de aprendizaje desde el punto de vista emocional son significativas ya que la cooperación estimula y exige la igualdad de oportunidades, todos sus componentes tienen un papel de relevancia… todos son valiosos, independientemente de sus situaciones individuales… Cooperar parte de la igualdad en el trato, sin negar ni eliminar las diferencias en capacidades, ritmos cognitivos y talentos, al contrario, esas diferencias se aprovechan y se reconocen ya que aportan valor al grupo.
Son varios los autores que dan un papel primordial y prioritario a la educación emocional, así Davidson (2012), resalta que la gestión de las emociones debería preceder a la enseñanza de contenidos académicos. En la educación, el aprendizaje cooperativo adquiere una connotación especial debido a la misión que le corresponde en la formación y desarrollo integral de la personalidad a partir del logro de una cultura general integral. Podemos afirmar que todos los proyectos que utilizan métodos o técnicas de enseñanza y aprendizaje innovadoras incorporan esta forma de trabajo como experiencia en la que el sujeto que aprende también se forma como persona. El equipo de trabajo cooperativo es una estructura básica que permite la máxima interacción de sus miembros, muy idónea para alcanzar objetivos inmediatos. La interacción que surge como fruto del trabajo y deja en cada uno de sus participantes un nuevo aprendizaje.
El conocimiento de las técnicas de aprendizaje cooperativo y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales constituye una necesidad contemporánea para elevar la calidad del proceso de enseñanza.
Para nosotros, en La Cooperativa, este modelo de aprendizaje representa nuestra seña de identidad y nuestro estilo de trabajo. Creemos firmemente en que el objetivo colectivo debe imponerse al beneficio individual, creemos en nosotros y en nuestro “Modus Operandi”, pero por encima de todo…. ¡Creemos en Vosotros! Y en la satisfacción que experimentáis cuando entre todos sacáis lo que lleváis dentro, ya que nosotros simplemente actuamos como catalizadores y tratamos de acelerar y facilitar una reacción que tarde o temprano siempre se produce, vuestro aprendizaje, que por supuestísimo tiene como consecuencia…. ¡Vuestro Aprobado!
Y recordad que: “Motivación no es tener ánimo, es tener motivos, y los de La Cooperativa… Sois Vosotros.”





